En el partido de ida, en Madrid, el equipo español empató a un gol gracias al tanto anotado por Santillana. Después de no participar en el primer partido del Barcelona en La Liga, convirtió en las tres jornadas siguientes y consiguió un promedio de un gol cada 37 minutos, pese a haber jugado sólo un partido completo. El 12 de septiembre, ante el Getafe, entró en el segundo tiempo y anotó el segundo gol del 2-0 del Barcelona.