Un año después de anunciar su retirada, en 1975, una mala inversión financiera le empujó a aceptar la oferta del New York Cosmos en un momento en que el soccer empezó a abrir la puerta a algunas de las viejas glorias del panorama futbolístico internacional y obtener a cambio repercusión mediática. El fútbol genera una adicción de la cual es difícil desengancharse.