En semifinales Comunicaciones superó a Antigua GFC, lo que le permitió jugar la final Cobán Imperial. El dueño de la misma tenía contactos dentro del club Instituto Atlético Central Córdoba, por lo que le consiguió una prueba allí. Después del two-minute warning solo los oficiales deciden si una jugada en particular debe ser revisada. Fue así como la entidad pasó a ser polideportiva y acogió nuevas ramas deportivas entre el ya reconocido football, merced sobre todo a la labor de Emili Sampere -uno de los jugadores que se marchó al X Sporting Club- y Julià Clapera -fundador del Club Español de jiu-jitsu-.