Con Quique Setién como nuevo entrenador, Messi retrasó su posición en el campo y pasó a jugar más de 10 que de falso 9, lo que supuso una disminución en cantidad de goles y un aumento de asistencias. Una preocupación específica del Almirantazgo y su departamento sanitario era el escorbuto, el principal problema de salud en los viajes oceánicos de larga duración como el que iba a realizar el Endeavour.