España quedaba así primera en el grupo y obtenía su billete para el torneo mundialista. El segundo semestre del torneo fue una réplica del primero. El mismo comenzó con una recha negativa que, en primera instancia, alejó a Independiente del ascenso, desencadenando un nuevo clima de crisis, manifestaciones de hinchas contra los dirigentes, y la renuncia del presidente Cantero, quedando su cargo en manos de un interinato.