Su gol en tiempo extra contra el Atlético de Madrid en 1974, mantuvo con vida al equipo para conseguir el trofeo en el partido de vuelta de la final de la Copa de Campeones. Los cuartos de final eran ya una barrera maldita que se negaba a ceder ante los españoles. Sin embargo, en el último minuto del encuentro, con toda una segunda parte de dominio francés, Fabien Barthez cometió penalti sobre Abelardo Fernández.