En julio de 2015, anotó de penal para el Mogi Mirim Esporte Clube, partido en el que su hijo Rivaldinho también marcó. Es decir, la famosa Superliga que tanto ansía Florentino Pérez y contra la que Javier Tebas se ha posicionado enérgicamente, mientras Rubiales lo ha hecho con la boca pequeña, a pesar de ser vicepresidente de la UEFA -a razón de 250.000 euros al año- y por miedo a uno de sus principales aliados para mantenerse en la poltrona.